Hoy os contamos el caso de Lucky. Lucky es una gatita de 6 meses de edad, desde que la recogió siendo muy pequeñita su dueña notó que no orinaba correctamente; de vez en cuando veía sangre mezclada con la orina y además hacía pipi en todos sitios y a todas horas. Como no mejoraba, su dueña la trajo a la clínica, cuando la exploramos se vio que aunque por lo demás era una gatita normal, tenia cierto malestar al palparle la vejiga de la orina. El análisis de orina reveló una infección importante y también se le realizó una radiografía, que mostró un gran cálculo mineral alojado en esta vejiga , así como otros 2 urolitos a nivel de los riñones.
Estas piedras no se forman de la noche a la mañana, si no que se forman por conglomerado de piedrecitas minúsculas que se van uniendo para formar el urolito durante varias semanas o meses. Se forman por una causa multifactorial, en la cual intervienen tanto la predisposición individual como la alimentación.
En el caso de Lucky, no es normal encontrar una piedra de estas dimensiones en una gatita tan joven ya que se debería haber empezado a formar desde una edad muy temprana, practicamente desde que empezó a ingerir alimento sólido por lo que en este caso se junto su predisposición individual con una alimentación incorrecta.
Tras el diagnóstico, se procedió a extraer el urolito de la vejiga quirúrjicamente. Tras la operación Lucky se encontró rápidamente mucho mejor y dejó de tener los síntomas de micción inadecuada, no obstante necesitará de una dieta especifica de por vida y un control cercano para evitar que se formen estos cálculos minerales de nuevo.
